El Ministerio de Medio Ambiente ha lanzado un programa de reconocimiento de derechos de los propietarios con casas construidas legalmente en la playa antes de 1988, cuando se aprobó la Ley de Costas. Por mucho que cueste explicarlo y más entenderlo, la Administración pretende así cumplir 20 años después la norma y otorgar a los dueños de las casas la concesión para utilizar sus propiedades en dominio público durante 30 años (ampliables a 60). Como el plazo sólo empieza a contar desde que se otorga la concesión, eso implica que, de facto, la mayoría de los dueños de casas sobre la arena podrán disfrutarlas más de 80 años después de la entrada en vigor de la ley.
La aplicación de la Ley de Costas sigue siendo una utopía más de 20 años después de su aprobación. La norma daba cinco años para completar el deslinde de los 10.191 kilómetros de litoral.
Con el trámite de deslinde, Costas delimita qué es terreno público y cuál puede quedar en manos privadas. Como se basa en criterios geográficos y hay mucho en juego -casi siempre acaba en la Audiencia Nacional- el deslinde se eterniza. Además, en los ocho años del Gobierno del PP apenas avanzaron los deslindes. El resultado es que hoy están deslindados 8.850 kilómetros (el 87%) y de lo que queda el 74% están en proceso, según Medio Ambiente. Sin ese trámite no se puede sancionar a un propietario ni se sabe cuánta gente tiene derecho a una concesión en dominio público.
Ahora, con los deslindes avanzados, Costas pasa a la siguiente etapa: reconocer derechos a los dueños de propiedades en la arena. La ley establece que la playa es pública pero permite a quien tenga una casa construida legalmente antes de la norma que la utilice con una concesión durante 30 años (ampliables a 60 en muchos casos). Ese uso durante décadas era el pago del Estado por la expropiación.
Costas se encuentra con el problema sobre cuándo debe entrar a contar el plazo, ya que hay sentencias contradictorias de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo aún no ha unificado doctrina. La Abogacía del Estado, a una consulta de Costas, consideró que el plazo debe empezar cuando se otorga la concesión, lo que supone el criterio más favorable para el ciudadano. Pero esto tiene un reverso: quien cumplió, pidió y obtuvo una concesión disfrutará mucho menos tiempo de su propiedad que quien no hizo nada. En general, los negocios sí han pedido la concesión, ya que lo necesitaban para invertir. Muchos particulares no tienen el papel.
La concesión se otorgará de acuerdo a una orden ministerial de 2007, en la que deja claro que para hacer grandes reformas hay que pedir permiso a Costas y que
El ministerio espera repartir las concesiones sin que se incendie la costa, pero algunos propietarios descubrirán que compraron propiedades que creían suyas y que en realidad son una concesión. Esto es así porque en la práctica el Registro de la Propiedad y el Catastro no informan de las servidumbres de la Ley de Costas. Paz explica que espera tener listo antes de fin de año un convenio con el Catastro para que incorpore la ley. Cuando alguien adquiere un chalé, el notario d el catastro y alertar al comprador.
Otro previsible problema será el que tienen terrenos baldíos en primera línea. En esos casos, Medio Ambiente considera que no tienen derecho a concesión, ya que no tienen ningún aprovechamiento y pasarán inmediatamente a ser propiedad pública.
http://www.elpais.com/articulo/espana/retraso/ley/eleva/anos/uso/privado/playa/elpepunac/20090827elpepinac_13/Tes
1 comentario:
El título de "Medio Ambiente dará derechos de uso en primera línea del litoral a miles de dueños de casas anteriores a 1988" es una engañosa forma de decir: "el gobierno te robará tu hogar aunque lo hubieras construido legalmente hace 40 años".
Publicar un comentario